Hace tiempo os hablé de la rutina de limpieza coreana, muy completa. En teoría se debe repetir mañana y noche, solo cambiando que por la noche no se utiliza protección solar y es el momento ideal para exfoliantes enzimaticos. Pero os digo la verdad: yo por la mañana si tengo el tiempo y las ganas, pero por la noche prefiero una versión abreviada. Creo que entre las dos es suficiente para mi tipo de piel.
Primero se empieza con un desmaquillante, yo no suelo maquillarme y me basta con agua micelar, pero si lo hago utilizo un desmaquillante bifásico. Luego hay que aclararlo con agua, yo suelo aprovechar para ducharme. También podéis utilizar algún exfoliante químico y aclararlo después.
A continuación vamos con la hidratación: como en la rutina habitual podéis utilizar solo una crema o una mascarilla nocturna, es decir que se deja toda la noche y se enjuaga al levantarte. No os preocupéis porque no mancha la almohada ni nada parecido, se absorbe bien. También estoy probando una mascarilla especifica para los labios, pero una capa consistente de cualquier bálsamo puede valer.
Ya que estamos os animo a utilizar ocasionalmente mascarillas hidratantes para pies y manos, y si fuera necesarios podéis utilizar guantes o calcetines para reforzar el efecto,
En la foto también podéis ver que estoy utilizando aceite de ricino para reforzar las pestañas. Viene con un aplicador como los de las mascarillas y podéis utilizarlo un par de veces a la semana pero cuidado porque pringa bastante.
Y mi secreto para completar la rutina nocturna es pulverizar una bruma de lavanda en la almohada. Tengo bastantes problemas para conciliar el sueño y aunque no hace milagros, ayuda. Tambien por eso suelo utilizar antifaces.
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