Cuidados faciales: baños de vapor


Si alguna vez os habéis hecho una limpieza de cutis, sabréis que los baños de vapor son el primer paso. Entre los principales beneficios de los baños  es que los poros se dilatan limpiándose en profundidad evitando así que nos parezca el temido acné. Las vías respiratorias también se ven afectadas por los beneficios de los baños de vapor, y es que nos ayudan a mantenerlas limpias y libres de sustancias que nos hacen generar mucosidad y otro tipo de incomodidades y mejora la circulación sanguinea. 

Comienza hierviendo una olla pequeña con agua caliente. Prueba con baños cortos entre 3 y 5 minutos, poniendo la cara sobre el vapor y tapandote por encima con una toalla para que no se escape el calor. Cierra los ojos y respira profundamente para permitir que el calor despierte tu rostro y abra tus poros. Ten cuidado de no quemarte, dado que debes darle tiempo a tu organismo para que se acostumbre. Puedes añadir hierbas o los aceites esenciales: citronela o menta para un vapor energizante, manzanilla o lavanda para un vapor relajante, menta o eucalipto para un vapor refrescante, sándalo o bergamota para un vapor que te ayude a aliviar el estrés.

Para completar un facial con vapor, luego usa una mascarilla y/o un exfoliante para retirar la suciedad de tus poros y termina con un tónico y una crema hidratante. Gracias a la dilatación de los poros del cutis, los tratamientos de belleza resultan más efectivos porque son mejor asimilados por la dermis. Se recomienda realizarlo unas 2 veces al mes.

Si tenéis la oportunidad podéis también acudir una sauna para extender los beneficios al resto del cuerpo (y si no, pues aprovechamos una ducha larga bien caliente).

Publicar un comentario

1 Comentarios

  1. ¡Buen post! En casa, a veces, tenemos las herramientas necesarias para realizar este tipo de tareas aunque nunca esta de mas que te lo hagan, no se disfruta igual jaja.

    Un saludo,
    Azahara Beauty Coach

    ResponderEliminar