El café es un gran estimulante que la mayoría de la gente considera esencial para empezar con energía las mañanas. Destacan sus efectos como antioxidante, diurético y digestivo (siempre si consumido con moderación, no mas de 2 tazas diarias). Pero tiene tambien muchos otros efectos que se consiguen aplicando sobre la piel, no mediante ingesta.
El café, o más concretamente la cafeína ayuda a una más fácil rotura de las celdas de grasa, reactiva la circulación e incrementa los niveles de moléculas quemagrasas con un potente efecto lipolítico, convirtiéndose en uno de los mejores anticelulíticos naturales.La textura del café favorece a la limpieza y suavidad de la piel. Además, por su poder desintoxicante, de tonificación y firmeza se logra una piel mucho más joven y fresca. La cafeína tiene propiedades anti-inflamatorias que hacen que sea eficaz en la reducción de la inflamación y el enrojecimiento de la piel.
Como activador de la circulación sanguínea descongestiona la zona de alrededor de los ojos, que pueden mostrar signos de mala alimentación o cansancio. Por ello se lo utiliza en cremas para combatir las ojeras.
La cafeína estimula no sólo su cuerpo y la mente, sino también las raíces del cabello. Por ello se utiliza a menudo como un ingrediente en champús y otros productos de cuidado del cabello para mejorar el crecimiento y la textura del cabello. Además de fortalecer el cabello, agrega brillo natural al cabello y hacerlos más manejables.
Por ejemplo vamos a preparar una mascarilla casera de cafe, mezclando cafe con aceite de oliva y una cucharadita de miel hasta conseguir una textura untuosa. Masajea la cara suavemente con la mezcla y relájate durante 20 minutos. Al retirarlo vuelve a masajear para obtener un efecto exfoliante sobre la piel.
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