Rutina de limpieza coreana



En los últimos años se está poniendo de moda en todo el mundo la cosmética coreana, para conseguir la piel tan suave y limpia. Es una rutina muy completa, debe seguirse todos los pasos mañana y noche. Yo estoy aprendiendo e intento completar mi rutina, aunque os admito que sigo la versión más extensa por la mañana, mientras que por la noche suelo abreviar. El orden es vital para garantizar la máxima absorción y eficacia de los componentes activos. Estos son los pasos:

  • Empezamos por la doble limpieza:

El primer paso es un limpiador en aceite que elimina los restos de maquillaje, protector solar, polución, exceso de sebo… y en definitiva suciedad que es soluble en grasas. Es mejor utilizar un aceite limpiador que un bálsamo en formato sólido, pues deberías trabajarlo primero con las manos. Y por cierto, va en seco.

El segundo paso es un limpiador acuoso o jabonoso que elimina los restos del primero, y suciedad soluble en agua, como el sudor.

La piel queda suave, sin tirantez, preparada para los siguientes pasos. A largo plazo se disminuyen los puntos negros, granitos, rojeces… es un método ideal para todo tipo de pieles. 

Seguimos con el tónico, que sirve para equilibrar el ph de la piel, aunque en ocasiones también sirve para hidratar. Es un trabajo que la piel haría por si misma pero tardaría mucho más. Además ayudan a preparar la piel para los tratamientos posteriores.


Una o dos veces a la semana utilizaremos exfoliantes y ácidos. Los exfoliantes pueden ser químicos (por frotación y a base de sal o azúcar), enzimáticos (son los más suaves ya que eliminan las células muertas por disgregación) y químicos ( a base de ácidos como el Ácido Glicólico o el Láctico). Se aplican en húmedo y frotando con la mano. A mi me gustan los granuloso, o mascarillas exfoliantes, pero siempre hay que tener cuidado que sean suaves. Del resto no os puedo decir mucho porque apenas los he probado. 

Aquí incluiríamos también mascarillas que se enguagan y pueden ser con distintos efectos: purificante, limpiadora, hidratante, iluminadora.... Yo procuro utilizar una purificante o exfoliante y una hidratante a la semana, pero depende de las necesidades de la piel. 


  • Llega el momento de la hidratación:
Vamos de más ligeros a más densos:
Empezamos con la esencia, en occidente no es muy conocida, pero es especialmente intensiva al ser rica en ingredientes activos que penetran en las capas más profundas de nuestra piel. Después se va el serum. que puede tener distintos efectos y se aplica a toquecitos. Son tratamientos intensivos, y aunque pueden utilizarse todos los días, yo suelo usarlos día si dia no.  Al ser tan concentrado, con unas pocas gotas basta.

Seguimos con el contorno de ojos, dependiendo del efecto que queramos. Yo suelo utilizar o en tarro que sean más densos y sirven para cuando necesites más hidratación, o los que vienen con un aplicador con bolita metálica que son más ligeros y refrescantes.

Ahora pasamos a la crema hidratante. Yo suelo elegir las que son más fluidas y matificantes, aunque también depende del tipo de piel.

Por último va el protector solar, solo por la mañana pero todo el año. Hay cremas que ya incluyen SPF, yo desde luego aplicaría algo específico si vas a estar especialmente expuesta al sol, y con protección 50.


Otras Máscarillas: Como tratamiento complementario podríamos hablar de:
- sleeping mask: mascarillas que aplicamos antes de ir a dormir y aclararemos la mañana siguiente No os preocupéis porque no pringa la almohada, es algo más potente que una crema pero no mancha.
- mascarillas de tejido o de hidrogel: no las incluyo en la rutina porque suelo utilizarlas cuando estoy tranquila viendo la tele o la necesito para alguna ocasión especial. Hay distintos efectos y se nota pero tampoco esperéis milagros. Aunque se debería utilizar una sola vez, yo suelo hacerlo un par de veces, y luego lo que debéis hacer es masajear lo que haya quedado en la cara, pero sin aclarar.


Yo suelo ayudarme para retirarlo con una esponjita o un paño en microfibra, y a veces utilizo un cepillo limpiador. Puede hacerse con los clásicos discos de algodón, pero intento evitar crear tanto desperdicio.


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